Desde hace semanas, el grupo aliado de Hamás, anunció que atacaría a los barcos que tuvieran como destino Israel, como represalia por su guerra en Gaza. Ante esto, el pasado 16 de diciembre la empresa suiza MSC Mediterranean Shipping Company, anunció que dejará de utilizar el Canal de Suez tras el ataque de dos misiles balísticos por parte de los rebeldes hutíes de Yemen a su buque portacontenedores MSC Palatium lll. Asimismo, algunas de las principales compañías del transporte marítimo como CMA CGM, Maersk y Hapag-Lloyd han anunciado la detención del flujo de sus barcos por el mar Rojo “hasta nuevo aviso”, tras la intensificación de ataques de los rebeldes hutíes de Yemen a embarcaciones.
Esta situación complica el paso a los portacontenedores con todo tipo de productos por el canal de Suez, una de las rutas más transitadas del mundo que conecta Europa y el norte de África con Asia. Ante esto, las empresas y los gobiernos han tomado la medida de evitar el Mar Rojo para mitigar el impacto de los ataques, esto supondrá a los navíos unas rutas más largas y costosas.
La ruta alternativa que las navieras podrían tomar es la del Cabo de Buena Esperanza, esta es la más larga y costosa, ya que implica rodear el continente africano. Se estima que esta ruta añade unos 10 días de viaje y costará millones de dólares.
El mar Rojo es una importante ruta para el transporte de materias primas, como el petróleo, el gas natural, el carbón y los metales, de igual manera es una ruta importante para el transporte de manufacturados y bienes de consumo. Los ataques podrían provocar un aumento de los precios de estas materias primas y retrasos en la entrega de bienes, lo que podría afectar a la demanda y a los precios.
Por otro lado la petrolera BP se convirtió en la última gran compañía en anunciar que suspende todos los envíos a través del mar Rojo por cuestiones de seguridad. Los analistas sugirieron que si otras grandes empresas petroleras hacen lo mismo que BP, los precios del petróleo podrían subir.
Las empresas y los gobiernos deben estar preparados para hacer frente a los posibles desafíos que esta situación pueda generar.